La primera piedra del muro
Ese tipo de conmemoraciones están bien, claro que sí…pero esas otras “celebraciones” estilo anuncio de compresa, sinceramente, me parecen un paso atrás. Ese “orgullo” de mujer y esa exigencia de la “igualdad” con respecto al hombre, me parecen falsos, postizos, hipócritas. No se puede pasar de curso con un sobresaliente en igualdad, un cuatro en libertad y un cero en fraternidad. La verdadera Revolución es una revolución de la Consciencia y esa consciencia es la que hace que prioricemos nuestra libertad interior y nos confraternicemos con nuestros semejantes, exigiendo igualdad para todos. Qué igualdad hemos conseguido si nos hemos convertido en esclavas del reloj y del sistema. De qué nos sirve la independencia económica si viene acompañada de la dependencia a los ansiolíticos, a los antidepresivos, a los anticelulíticos….Dependemos de nuestras, madres, suegras y de todo un séquito para que atiendan a nuestros hijos y a nuestras casas. Dependemos de la imposición social de ser madres perfectas, profesionales competitivas y expertas amantes. Sufrimos la tiranía de las modas y de Dios sabe cuantas cosas más…pero aún así presumimos de “independencia económica”.
Y la violencia…la violencia, déjenme que les cuente un secreto: no tiene género. La violencia es un desequilibrio que hay que afrontar y superar en una sociedad y no, no tiene género…por más que se empeñen los políticos. Las personas nos matamos unas a otras, nos maltratamos física, psíquica y emocionalmente en todos los géneros habido y por haber. Y dividir los derechos fundamentales del ser humano en rosas y azules es una estupidez más del ser humano.
¿Cómo podemos exigir que el hombre nos respete si entre nosotras nos traicionamos continuamente? Paradójicamente somos poco “generosas” con las de nuestro “género”…
Dicen que es producto del machismo el que las mujeres seamos tan competitivas entre nosotras. No lo sé. Pero, una culpa tan grande no puede ser toda del hombre…
Echemos un vistazo a nuestro alrededor y observemos cómo son las relaciones entre las mujeres que conocemos: madres e hijas, nueras y suegras, cuñadas, hermanas, compañeras de trabajo, amigas…. ¿Vemos “fraternidad” o vemos luchas de poder por dominar, controlar y manipular a los hijos, a los maridos, a los amantes, a los jefes…a los hombres? ¿Vemos mujeres unidas que se defienden unas a otras o vemos celos, envidias y puñaladas traperas? Hemos de reconocer que la fraternidad, ese pilar básico de toda revolución, no es definitivamente, nuestro fuerte.
Muchas han sido y son las mujeres que luchan por un mundo mejor, pero nos sorprendería conocer el “género” de quien siempre les suele tirar la primera piedra… La misma piedra con la que se construyen los muros que nos separan a unos de otros.
Definitivamente desde la ‘primera piedra del muro’ has escalado a la piedra más alta de la Pirámide… de hecho es tu Especialidad, como demostraste en Chichen Itza… Sí, has dado en el clavo existencial… en la madre, hermana, suegra, nuera del Cordero… Felicidades.
ResponderEliminarGracias, Pi...y más ganas que me quedan de seguir escalando con comentarios como éste!!! Me subo al Empire Estate de NY...en plan King Kong!! :-P
EliminarDoña King Kong!!! Conmomedor y profundamente alentador!!! Basta de estupideces!!! es hora de ser quienes somos da igual si nacimos hombres, mujeres, chinos o afganos!!! vuelta consciente de miradas adentro y mucha sensibilidad en nuestro tacto y contacto, encontrémonos dentro y encontrémonos con los demás!!! Te quiero mucho, GRACIAS por tu "voz"!!!
ResponderEliminarJajaja!! Gracias amiga, muy bien dicho!! Ya sé quién se sube conmigo al Empire State...
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