¿Qué pintamos aquí?
…Y ahora, ¿qué? Tengo la
sensación de estar adquiriendo un montón de ingredientes que “me dicen” que son
necesarios para el plato que debo cocinar…Sin embargo, la receta no aparece por
ninguna parte.
Los ingredientes se buscan
fuera. La receta se encuentra dentro.
Pensaba que algunos
ingredientes también venían de adentro.
Sí, realmente todos. Pero los
proyectas hacia fuera…y los “alcanzas”.
Pues ahora mismo, con esta
metáfora tan culinaria, estoy al borde de la “empanada” mental.
Hazlo sencillo. Quizá sirva
una metáfora más visual: Tienes todos los instrumentos a tu alcance, todos los
colores…para pintar el gran lienzo de tu vida. Estás deseando empezar y ves el
espacio en blanco. Buscas un tema, una inspiración, un modelo, un paisaje… ¿qué
vas a proyectar? ¡No importa! Simplemente….empieza. ¿Sabes qué? Hay más
lienzos. No importa si lo que acabas de pintar te parece una mierda: arranca el
lienzo, tíralo a la papelera y…sigue
pintando. Siempre habrá un momento en el que incluso el lienzo de mierda sea
valorado como algo grandioso. En realidad, ese es el secreto de las “obras de
arte”. El artista es un canal sensitivo que muchas veces no entenderá muy bien
lo que ha proyectado. Su “misión” es pintar, plasmar lo que capta. El mensaje
tiene su destinatario o su grupo de destinatarios.
¿No te has preguntado nunca porqué se pagan cantidades
astronómicas por una “obra de arte”? ¿Por el poder? Sí…pero no el poder
económico, no el poder de la posesión. Eso creen muchos…Pocos conocen el
verdadero poder de las obras creadas: la
energía escondida en ellas.
Pintad…a cada cual le llegará su momento para adquirir alguno de
vuestros lienzos.